Muchos conductores se fijan únicamente en los hándicaps de los coches eléctricos, como es el elevado precio de compra o el tiempo de carga. Sin embargo, también tienen sus ventajas, ya que no emiten contaminantes durante su uso, ofrecen una gran eficiencia energética, tienen menor coste de mantenimiento y, sobre todo, el menor precio de la electricidad.
Ahora tampoco dejamos de ver titulares con la súbida imparable de la luz, lo que ha llevado a que también se ponga en tela de juicio el uso de estos coches. Sin embargo, hemos encontrado con un interesante estudio de la OCU donde analiza las diferencias de coste incluso con los disparadísimos precios del MWh en el mercado mayorista (que luego se trasladan a tu factura). Y sí, el coche eléctrico sigue compensando.
Los cálculos de la discordia
Los expertos de la OCU han calculado el coste de 10.000 km con varios combustibles y electricidad en varios escenarios. Por un lado con los precios medios de 2020 (el más ventajoso para el eléctrico, ojalá vuelvan), con los precios medios de septiembre de 2021 y, por último, la semana con los precios más altos de la historia. Estos son los resultados:
|
Precios |
Precios |
Precios |
Precios |
|
Recarga horario valle |
190 € |
302 € |
447 € |
|
Gasolina |
825 € |
994 € |
1.006 € |
|
Diésel |
644 € |
759 € |
775 € |
Cargar un coche eléctrico en el domicilio (en horario valle, por la noche, se puede programar la carga y con la tarifa regulada PVPC) cuesta 257 euros más que en 2020. Esto sin duda hará que el sobrecoste respecto a un coche de combustión tradicional tarde más en amortizarse.
Eso sí, los 2.000 kWh de electricidad consumida sigue siendo más económico que repostar un coche de gasolina (se calcula con un gasto de 7 l/100 km) o diésel (suponiendo un gasto de 6 l/100 km).
De lo que no cabe duda es de que el precio de la recarga es más del doble que el año pasado. Incluso tras la reducción del IVA. Y eso podría acabar suponiendo un freno a las ventas de estos vehículos que, como indicábamos al principio, aún tienen que superar algunos obstáculos. Porque, aunque los precios de la gasolina y el diésel tambien han aumentado este año, lo hacen de manera más moderada.
Recarga en redes públicas
Los cálculos de la OCU se refiren siempre al tipo de carga más ventajosa, la realizada en casa (lenta, con corriente alterna y mediante el cargador embarcado del coche). Pero puedes también hacer recargas rápidas con corriente continua, que va directamente a la batería, en los puntos de recarga públicos.
Estas electrolineras cuestan un riñón… y pagas, más que por la electricidd, por la velocidad de servicio. Por el momento Ionity (la red de recarga de los fabricantes de coches) ya ha subido precios por el alto precio de la electricidad. Iberdrola y Easy Charger los mantienen, pero se desconoce hasta cuándo.
Es cierto que el uso de estas redes debería ser ocasional (el precio de Ionity, la más cara, triplica la de la tarifa valle). Pero si se piensa usar el coche eléctrico para viajar, da que pensar los precios que vemos, según los cálculos efectuados también por la OCU:
|
Red |
Easy Charger |
Iberdrola |
Ionity |
|
Fecha de precios |
2021 |
2021 |
Sep 21 |
|
Coste 10.000 km |
600 € |
600 € |
1.652 € |
Lo que parece claro es que la energía está más cara que nunca y que la subida ha sido mayor en el precio de la electricidad. Si se desea que el parque móvil español y europeo se electrifique, tarifas como estas, que solamente dilatan el tiempo de amortización, son un freno a la implantación de estos nuevos métodos de propulsión. Urge tomar medidas para bajar los precios.